lunes, 23 de noviembre de 2009

A que olia el bendito café de los domingos?

Hace exactamente un año de aquel delicioso aroma,curiosamente hace un año que no he vuelto a usar la cafetera y ahora que lo pienso no se si abrazarme a ella o tirarla x la ventana.
Se que a muchos de vosotros os repateara que precisamente hoy escriba de esto,pero ni vosotros ni él podreís quitarme jamás lo que yo sentí,fue algo tan puro,tan grande a la vez que fragil,un torvellino que te acerca casi a dios,como dice mi amigo Alejndro Sanz en LA FUERZA DEL CORAZÓN,No podria vivir dentro de mi,si no hubiese pasado todo eso,es decir no me arrepiento de haber vivido todo esto y se que pensareis,pero si has estado un año sufriendo,te querías morir,sí,y es un sentimiento que no se lo deseo a mi peor enemigo,pero por cada segundo que aquella persona me hizo tan feliz,por cada uno de aquellos segundos pasaría un año de sufrimiento.El estara siempre en mi tatuaje,pero su piel,su risa,su aroma,sus besos,sus caricias,su mirada,todo estara tatuado en mi piel.Se que debo de olvidar y todo eso que me decis,pero ni vosotros ni el podreis privarme jamás de mis recuerdos ni de mis sentimientos,es algo muy bello que no quiero que me abandone nunca,es el recuerdo de la verdadera felicidad.