martes, 23 de febrero de 2010

Al final del tunel,una luz?

El domingo me levanté pronto y estuve perreando media mañana,a eso de las 11 salió el sol y me puse a lavar el coche,cuando estaba recojiendo los enseres de limpieza empezó a llover y alli me quedé a la puerta d la cochera,observando como caía el agua,como cada gota empapaba poco a poco mis mejillas y fue entonces cuando respiré,respiré profundamente,como quien se libra de una gorda.Por fin despues de tanto tiempo,hay una pequeña y tenue luz al final del tunel,será mi salvación o sólo un engaño más,no lo se,pero me tengo que agarrar a esa luz como si mi vida dependiera de ello,como si fuese la ilusión de mi vida.Quizá sea sólo eso un atisvo de luz que quede en nada,empecé a divagar no sabia que pensar,hasta que apareció mi niña,moviendo su rabito y saltando a mi alrededor,ella no necesita nada,es feliz solo con verme,que la deje sentarse encima de mi y que de vez en cuando la saque de paseo.Recoji y entre en casa sin pensar en nada,solo en mi perra.

domingo, 14 de febrero de 2010

Dulces recuerdos con sabor a fresas y nata

http://www.youtube.com/watch?v=YyN0g55HAVE



Quiero ser, una palabra serena y clara

Quiero ser, un alma libre, de madrugada

Quiero ser una emigrante, de tu boca delirante,

De deseos que una noche convertiste en mi dolor.



Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya

Quiero esconderme de miedo y mirar de una vez

Los ojos que tiene la luna.



Quiero cantar a la libertad,

y caminar cerca del mar,

amarradita siempre a tu cintura,

que esta locura de amarte no puede acabar

por mucho que te entren las dudas

de si eres tú el que me hace tan feliz.



Quiero ser, la que te jure amor eterno.

Quiero ser, una parada en la estación que lleva tu nombre.



Quiero ser el verbo puedo,

quiero andarme sin rodeos,

confesarte que una tarde empecé a morir por ti



Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya

Quiero esconderme de miedo y mirar de una vez

Los ojos que tiene la luna



Quiero cantar a la libertad,

y caminar cerca del mar,

amarradita siempre a tu cintura,

que esta locura de amarte no puede acabar

por mucho que te entren las dudas

de si eres tú el que me hace tan feliz.